Poemas de amor, de soledad, de esperanza de
Francisco Álvarez Hidalgo
Nexos

Índice

Sonetos:
Bodas de oro Compañera Luego, al amarte Imperceptible amor De necesidad En directo Incoherente
seperador

Breverías

2291
Todo cuanto he vivido, no ha sido sino ensayo, tentativa, de la obra magistral que ha concebido mi mente creativa. Plasmada en torno a ti, con el venablo que intenta atravesarte, y las blandas escenas del retablo mostrando modos y avidez de amarte. Me he detenido en ti, camino y meta. Fin de odisea. Seducción completa.

2292
Hoy adopté la decisión de amarte. Si en tu esquema de vida no encajara, si alzas en torno a ti recio baluarte, ¿qué lograrás? Si un mundo nos separa, si el silencio es divisa en tu estandarte, y arma de fuego yo que no dispara; ¿cómo tu indiferencia impediría mi voluntad de amar, y mi alegría?

2293
Tan limitado yo, materia humana, tan absoluto amor, y tan hambriento; cuanto de mi alma enamorada emana, si bien total, lo juzgaré fragmento. Amor naciente, déspota insaciable, de la inconformidad a la exigencia, enmascarando, tras el rostro afable, apetito voraz e intransigencia. Me dominas, me absorbes, me extenúas, y cuanto más me entrego, más fluctúas.

2294
No te quiero a mi imagen; para verme tengo un amigo fiel en el espejo; ni aspiro a ser tu exacto duplicado. Si fueras yo, ¿qué puedes ofrecerme? y si en ti íntegramente me reflejo, ¿qué provecho obtendrías a mi lado? Amémosnos por cada diferencia, no hay un aval mejor de coexistencia.

2295
Dadme el amor global, sin condiciones, que éstas limitan, y al final entierran; sin bagaje de quejas, sin razones, de los que al alma y a la piel se aferran; amor de adivinanza y soluciones, de puertas amplias, que jamás se cierran. Amor que es aventura día a día, de pura realidad, no teoría.

Sonetos

2381 - Bodas de oro
Superadas las bodas de madera, las de cristal, de plata y de rubí, hoy brilla el oro, y canta el colibrí al amor que en el tiempo persevera. Muchos son los que emprenden la carrera, muy pocos la coronan como aquí; que fácil es articular el sí, mas difícil vivirlo en tal manera. En luz y sombra, en júbilo y sollozo, se ha llegado a este punto de alborozo, vistiéndose la vida de laurel. Del laurel de los triunfos, de la gloria, de que tantos testigos de esta historia hoy la celebran con sabor a miel.
Los Angeles, 2 de junio de 2010
seperador
2382 - Compañera
A una gata llamada Manuela
No son muchos sus años, pero ha sido fiel, perdurable compañera de oro; sabe entrever felicidad y lloro, y en cada cual comenta sin sonido. Su proceder no es siempre comprendido; juzgado a veces señorial decoro, y a veces desapego, o deterioro del sentimiento más comprometido. Pero en el fondo, tras el brillo intenso de su mirada, un ángel indefenso balbucea cariño en duermevela. Nadie más cerca o menos discordante, pese a su gesto apático y distante, que este afelpado bulto de Manuela.
Los Angeles, 3 de junio de 2010
seperador
2383 - Luego, al amarte
Antes de amarte, el alma percibía cada sombra ceñida a tu figura, cada desproporción, cada fractura en los cristales de tu fantasía. Y a pesar de esas tachas, te admitía a mi templo interior, pues tu estatura no disminuye a causa de esa oscura tonalidad. La acepto en simpatía. Luego, al amarte, no te vi perfecta; no siendo mi amor ciego, te proyecta sobre perfiles de autenticidad. Y no te amo a pesar de tus abrojos, de tus imperfecciones, tus enojos, sino con ellos, en profundidad.
Los Angeles, 3 de junio de 2010
seperador
2384 - Imperceptible amor
Amor que sosegado se desliza, y se ovilla, y se arropa, y se establece en sombra silenciosa, y se adormece, es fuego agazapado en la ceniza, y llegará la mano que le atiza, la voz enérgica que le estremece, y ante la piel febril que se le ofrece, brío será que acosa y electriza. La esperanza, el orgullo, los temores, no hacen ruido tampoco, sembradores que sigilosos labran su cosecha. Mas sabemos que están, los percibimos. Hay días que al amor ni lo sentimos, y sin embargo, desde dentro, acecha.
Los Angeles, 6 de junio de 2010
seperador
2385 - De necesidad
A sentimiento te amo, y a sentido, en desesperación y en esperanza, por cuanto el alma anhela y cuanto alcanza, por el tiempo a venir, por el perdido. A ronroneo te amo, y a rugido, ejercitando discreción a ultranza o desequilibrando la balanza de los principios hacia la libido. Un solo punto estimo inquebrantable, pilar de ambos afectos, férreo cable conexionando mente y corazón; lo que tantos descuidan o se niegan, juzgan tener o a lo que sólo juegan: La calidad de la conversación.
Los Angeles, 6 de junio de 2010
seperador
2386 - En directo
He de hablarte en directo, y en llaneza, con un lenguaje virgen y sedoso como recién nacido, luminoso, sin argucias, sin hiel, sin aspereza. Ya no se habla en tal modo. Se adereza cada palabra en tono cavernoso, y cada idea de valor dudoso nace en disfraz de antorcha o de nobleza. Mis términos serán originales, en sencillez, sin giros tangenciales, tan nuevos como pan recién cocido. Es el único idioma que no engaña. Quiero llegar al fondo de tu entraña por la verdad, sin falso colorido.
Los Angeles, 6 de junio de 2010
seperador
2387 - Incoherente
En avalancha de milagros vivo. Desfallece en temor mi fortaleza, y mi debilidad se despereza generando energía de explosivo. Se agita un loco en mí, provocativo, y la razón subyuga su rudeza; mi sensatez levanta la cabeza, y al atropello me hago receptivo. Ruge la idea en lo alto de la mente, y la pasión revienta, y no consiente ni consolidación ni manifiesto. En desconcierto estoy, en anarquía, en júbilo, en tristeza, en agonía, yendo por rutas que el amor me ha impuesto.
Los Angeles, 7 de junio de 2010
Diseño: Carmen Álvarez
Poemas © Francisco Álvarez Hidalgo, Familia Álvarez, 1997-2014. Todos derechos reservados.