Breverías
2926
Al conversar, expresa lo que piensas,
más bien que lo que sabes, pues la mente
se extiende mucho más que la memoria.
Ésta no es de las zonas más extensas
ni tampoco la más clarividente,
del cerebro; no es luz, es sólo historia.
La evocación recita su doctrina,
pero la idea es llama, e ilumina.
2927
Dialogas, al bailar. Tus pies expresan
conceptos e intenciones
que no acierta la voz a modular.
Avanzan, circunvalan y regresan;
diáfano es su lenguaje, y sus razones,
persuasivas, no saben engañar.
Escuchan, temblorosas, sus rodillas,
y se enciende el rubor en tus mejillas.
2928
Nadé contra corriente
persiguiendo difícil utopía,
y al fin, exhausto, abandoné la empresa.
Hoy me dejo llevar, indiferente
a metas o destino, y cada día
el paisaje me brinda una sorpresa.
2929
Otro revés. La zarpa del fracaso
rasgó tu piel, envenenó tu entraña,
y en densa sombra yaces abatido.
¿No entiendes que un traspiés es un mal paso,
y hay mucho más que andar en esta extraña
carrera de la vida? Sólo erguido
caminarás de nuevo.
Levántate y olvida tu gemido,
que eres tú mismo tu mejor relevo.
2930
Acaricio mis íntimos deseos
como hago con mis gatos,
y el placer que me dan me satisface.
De unos obtengo tiernos ronroneos,
de otros requerimientos y arrebatos,
y cada uno, a su modo, me complace.
Me llaman desde el fondo del sentido,
ya con silbo de amor, ya con rugido.
Sonetos
3218 - Serenidad
Son las aguas del lago claro espejo
duplicando el paisaje trastocado;
todo inmóvil, el aire, el arbolado,
y el agua, entretenida en su reflejo.
La oscura silueta del vencejo,
costeando la escena, no ha turbado
la quietud ni el silencio, y se ha filtrado
por el crepúsculo de azul bermejo.
Bajo los olmos, tu mirada otea
la estática belleza que permea
tus ojos zarcos, tu alma soñadora.
Contemplo tu sosiego, mas no intento
interrumpir la magia del momento
dándote el beso que me apremia ahora.
Los Angeles, 13 de abril de 2013
3219 - Sabiduría
En tu arsenal de datos habrá ciencia,
mas no transcendental sabiduría;
la memoria es archivo, o energía
que no engendra en su tráfago excelencia.
Recordar no requiere inteligencia,
no es más que producción de artesanía;
saber exige lógica armonía
de idea, causa, efecto, y experiencia.
La razón es su base, no el rimero
de inconexos apuntes, bebedero
de agua estancada, no de leche y miel.
El sabio piensa y, al pensar, formula,
juzga, concluye, certifica, anula;
quien sólo estudia es sabio de oropel.
Los Angeles, 13 de abril de 2013
3220 - Sepultura
Cuna de tierra en que, al final, dormido,
mas sin soñar, descansarás, ajeno
a nuevo amanecer, y donde el trueno
no te despertará con su estallido.
No es relevante ya cómo has vivido,
aunque algunos, tal vez, te nombren bueno,
pero te olvidarán. No te condeno,
mas tampoco te exalto; estás vencido.
Nombre y fechas, en mármol, y unas flores,
ajadas ya, completan los honores
brindados por tu paz en el descenso.
Silencio en torno tuyo; mas ¿qué importa?
Ni te irrita otra voz ni te conforta,
y eres ajeno a cuanto digo y pienso.
Los Angeles, 13 de abril de 2013
3221 - Recelo
Desnudos al nacer, en cuerpo y mente,
se nos arropa al punto, mas por fuera;
la vida, los demás, a su manera,
desgarrarán la túnica inocente.
Recóndita tendencia ambivalente
de las llaves del alma se apodera;
la fe inicial en duda degenera,
y el recelo se afinca, convincente.
Tocados por el puño del engaño,
veremos en cada ángulo un extraño
improvisando intrigas o emboscada.
El recelo es extrema interferencia
que deja muy atrás a la prudencia,
y más que precaución es dentellada.
Los Angeles, 14 de abril de 2013
3222 - Raíz
Me toca tu mirada. Qué incompleta,
que sobre tronco y fronda se derrama,
ignorando mi oculto panorama,
parte de mí, tan amplia, tan discreta.
Como árbol, o como hombre, mi silueta
crece en dos direcciones, y reclama
para ambas atención; el panorama
que el ojo ve no es más que una faceta.
Mi raíz, escondida, penetrante,
profundiza el subsuelo, y palpitante,
cuanto logra absorber, traduce en vida.
Tal es mi creación, en lo invisible,
o en lo aparentemente imperceptible,
y a captarla mi duende te convida.
Los Angeles, 14 de abril de 2013
3223 - Rabia
Llevas el polvorín dentro del pecho,
y una mecha encendida en cada mano.
¿Eres consciente de tu riesgo, hermano?
¿Alguien ha vulnerado tu derecho?
Tal vez la malquerencia, o el despecho,
por tu fracaso como ser humano,
viendo tu esfuerzo malgastarse en vano,
te ofrece un mundo hostil, siempre al acecho.
La rabia es sentimiento negativo,
carente, con frecuencia, de motivo,
y destructor de empeños y energía.
Sosiega tus impulsos, atempera
las ansias de venganza, y recupera
la pasión de vivir con alegría.
Los Angeles, 15 de abril de 2013
3224 - Regreso
En el opaco atardecer lluvioso,
te vi partir, sentado a la ventana.
Tu silueta tornábase lejana,
y mi entorno, sin ti, más soledoso.
Te absorbió al fin la esquina, y a mí el foso
donde aúlla el miedo, y el dolor hilvana
su rosario de penas, y se afana
desgarrando la piel de mi reposo.
Dijiste de volver, mas la tibieza
de tu beso final sembró tristeza
en mis tambaleantes esperanzas.
Y, no obstante, contemplo cada día,
tras el cristal, la calle, triste y fría,
tan sola como yo en mis añoranzas.
Los Angeles, 15 de abril de 2013
3225 - Rejuvenecer
¿Qué absurda y terca paradoja es ésta
que une principio y fin, llama y ceniza,
éxtasis y fatiga, y agoniza
mientras su propia vida va de fiesta?
Septuagenaria en cuya blanda siesta
el sueño adolescente se desliza,
y no sólo sonríe, se electriza,
al desenlace natural dispuesta.
Intersección dispar de dos edades,
coincidiendo en gemelas ansiedades,
sólo a quien ha llegado comprensibles.
Oh, recobrar la juventud perdida
en los últimos años de la vida,
qué erupción de alborozos ya posibles.
Los Angeles, 15 de abril de 2013