Poemas de amor, de soledad, de esperanza de
Francisco Álvarez Hidalgo
Diccionetos (XXXVIII)

Índice

Sonetos:
Juzgar Juntar Jauría Jadear Irrupción Irrevocable Ironía Invitación
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Breverías

3011
Escribe solamente si desnudas las raíces del alma, ya solloces, te desangres, o mueras en tu escrito. La sociedad quiere algo más que dudas; busca desgracias, cuanto más atroces, mayor es su apetito.

3012
Exploro los países más extraños, seduzco a las mujeres más hermosas, canto para extasiadas muchedumbres, sin ser trabas mi físico o mis años. Es blando mi camino, sobre rosas, con determinación, sin inquietudes. Sólo hay luz en mi reino, y armonía, monarca de mi propia fantasía.

3013
Quiero escribir en viento palabras que no se oyen, mas se entienden, desprovistas del lastre del idioma; que al reflejar mi propio pensamiento, y sin lectores que me las enmienden, lleven mi propia luz, su propio aroma.

3014
Poesía es entrar en el abismo del alma ajena, y despertar las voces que el silencio lograra adormecer; que ese espíritu puro, por sí mismo, sospeche que esas lágrimas y goces lo hicieron otro tiempo estremecer.

3015
Eres pintor; observas e incorporas al lienzo cuanto ves, con un ligero remate personal de poca monta. Eres poeta, y sin cesar exploras tu propio ser, el íntimo hervidero de paradojas que tu mente afronta.

Sonetos

3354 - Juzgar
¿Quién te ha erigido en juez de mis acciones? ¿Acaso la verdad en ti se hospeda, y es en ti que se enreda y desenreda el nudo de sus múltiples visiones? La verdad es plural, la que propones es sólo una vertiente, una vereda, y con frecuencia quien por ellas rueda alcanza, más que fin, bifurcaciones. Teorizas, no sabes. Cuanto vieres es un matiz, no un todo, y tus deberes son más de análisis que inculpación. Abstente de juzgar lo que no alcanzas. Se llega a la verdad rompiendo lanzas, no en conjetura ni murmuración.
Los Angeles, 5 de agosto de 2013
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3355 - Juntar
Unir dos partes es gradual tarea que exige avance, afinidad, acceso, y asentando equilibrio o contrapeso, al engarzarlas la unidad se crea. Tal unidad, fundida, se rodea de elementos afines al proceso del nuevo ser, no a lo que estaba impreso en cada componente que acarrea. Sin trabazón, con sólo cercanía, no son uno, son dos, y la armonía, si vislumbrada, es brisa en el ramaje. Juntar, juntarse, exige acoplamiento, no vecindad, y sobre tal cimiento alzar un torreón, no un andamiaje.
Los Angeles, 5 de agosto de 2013
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3356 - Jauría
Confinados están en el profundo, casi blindado, encierro de mi entraña; escucho sus ladridos, y me araña cada uno de ellos, aunque no iracundo. Mis deseos de ti. Son todo un mundo de impulsos, de tendencias, en extraña confusión, pero unido en su campaña de fuga, en pos de ti, de mi inframundo. Aspiran tu fragancia en cada flujo de brisa que les llega, y es su embrujo que estimula sus ansias de rastreo. Si los dejara libres, si a tu puerta se agolparan salvajes, si entreabierta la encontraran, si tú, sin titubeo…
Los Angeles, 5 de agosto de 2013
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3357 - Jadear
Bajo tu impulso al vértice he llegado del jadeo, y en él permaneciera indefectiblemente, compañera, si me hubiera el vigor acompañado. Tan escaso control se nos ha dado que enfilamos la cumbre en la ladera, ascendemos, clavamos la bandera, y el descenso es trajín precipitado. Nuestra elección, la sola alternativa es la nueva escalada, o tentativa, aun resultando en similar secuela. La gloria y calidad del montañero no es descender, sino escalar primero, que en su táctica y fuerza se revela.
Los Angeles, 5 de agosto de 2013
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3358 - Irrupción
Si en mi estrategia y ánimo confío para reconquistar tu ciudadela, también espero que a tu centinela le permitas dormir a su albedrío. La noche es mi aliada; no es el brío que conquista la plaza, es la cautela; ni se hace de una vez, cada parcela, calle, o alcor es meta y desafío. Irrumpo en ti con todo el mecanismo del flechazo, el vigor, el erotismo, en asalto, invasión y permanencia. Anticipo explosión, mas no batalla, porque tu lúbrica ansiedad estalla, no en belicosidad, en complacencia.
Los Angeles, 5 de agosto de 2013
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3359 - Irrevocable
Al amasar el cuerpo, fue la arcilla materia prima, su único elemento, y fue el soplo de Dios, cálido aliento, el origen del alma, su semilla. ¿Cómo puede estructura tan sencilla, amalgama, no más, de barro y viento, fraguar irrevocable ofrecimiento, si toda su reserva es calderilla? Casi nada tenemos, y esperamos, a la vez que libérrimos brindamos, milagros con cariz de eternidad. Sobre todo en amor, definitivo, permanente, de hondura y obsesivo, ciegos a su precoz fugacidad.
Los Angeles, 6 de agosto de 2013
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3360 - Ironía
¿Será que es suya propia la belleza, o ha sido elaborada por mi mente, y que soy mucho más inteligente de lo que a otros les cabe en la cabeza? Si no captas mi propia sutileza, tal vez soy más agudo y elocuente; no estás a mi nivel, y es evidente, pues al hablarme mi razón bosteza. Sócrates: “Sólo sé que no sé nada”. En mi cerebro yace acumulada erudición que a muchos desafía. ¿Será que soy un pensador sublime, o que cualquier simplón que se me arrime constatará mi asnal pedantería?
Los Angeles, 6 de agosto de 2013
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3361 - Invitación
¿Eres invitación o sugerencia? Tu mirada es ambigua, entre la cita y la cordialidad; si ésta medita, tiene aquélla dinámica de urgencia. Hay en ambas, a veces, convergencia, mas pronto se separan. Qué exquisita la llamada con tono de visita; qué tímida la mera complacencia. Me adentraré en tus ojos, descendiendo a las fibras del alma, rehuyendo las que tiemblan en turbia indecisión. Y abrazaré a las otras, las audaces, que no entienden de tímidos disfraces, y entenderás, sin más, mi aceptación.
Los Angeles, 6 de agosto de 2013
Diseño: Carmen Álvarez
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