Poemas de amor, de soledad, de esperanza de
Francisco Álvarez Hidalgo
Diccionetos (XLVIII)

Índice

Sonetos:
Entrelazar Envejecer Equilibrio Ermitaño Erotismo Esbozo Escalofrío Escritura
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Breverías

3061
Hay magia en el amor, en la belleza, en la complicidad, y en la fragancia de las noches de luna en que florecen. Mas no alcanzan la mágica riqueza del alma de la música, que escancia en copas de aire vinos que estremecen.

3062
A martillo y cincel va despertando el desnudo primor de la escultura que en el bloque de mármol dormitaba. Cuando cantas o tañes vas tallando nueva y viva hermosura sobre aire manso, que en silencio estaba.

3063
Al leer tu sonrisa están de sobra las palabras, triviales e incompletas, que apenas manifiestan la mitad. Por sí solas engloban en zozobra, es como ver la vida en siluetas, que nos dejan a media oscuridad. El lenguaje que capta la mirada nos dice tanto con apenas nada…

3064
Es el político animal gregario, con frecuencia ignorante, y sobre todo con la marca de Judas en la frente. No por treinta, por un solo denario se venderá a sí mismo, y de igual modo la sangre venderá del inocente.

3065
A veces, al hablarte, no quisiera que me oyera tu mente, pues estaría hablando al corazón. Aquélla con frecuencia se apodera del mensaje vital, iridiscente, que a menudo no entiende la razón.

Sonetos

3434 - Entrelazar
Tejiendo estoy la red que, al capturarte, mantenga a mi costado tu presencia; invisible será, mas su existencia visos tendrá de izar un estandarte. En tu entorno me han visto, pero aparte, pues sólo tú no ves la contundencia de esta afección, de la implacable urgencia de adherirme a tu vida, de abrazarte. Y tal vez pensarás, cuando aprehendida, cómo pudo ser vida esa tu vida sin vivirla a la mía entrelazada. Tal urdimbre de dos no se valora hasta el instante en que a ambos nos devora la urgencia de acoplarnos por tu entrada.
Los Angeles, 14 de septiembre de 2013
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3435 - Envejecer
Hay viejos de treinta años, de cuarenta, en quienes la ilusión murió temprana, cuya absurda rutina cotidiana es la razón de vida, su herramienta. Navegan por su mente somnolienta buques fantasma, y sabe su desgana poco de ayer y nada de mañana, senilidad que abate y atormenta. Y hay jóvenes, tal vez octogenarios, ajenos a rigor de calendarios, que nunca han aprendido a envejecer. Porque aún tienen humor, y fantasía, y osan soñar que danzan cada día sobre la punta en pie de un alfiler.
Los Angeles, 14 de septiembre de 2013
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3436 - Equilibrio
Cercana a mi carácter te requiero, mas no exacto reflejo, o duplicado; ¿por qué hubiera otro yo necesitado estando en posesión del verdadero? Afinidad, no exactitud, prefiero; y espíritu, si libre, troquelado para encuadrarse al mío, y convocado a conformar al mío su sendero. La igualdad tiene tintes de abusiva; supone una postura defensiva frente a una circunstancia de agresión. Yo busco el equilibrio en la jugada; tú eres tú, pero a mí compenetrada, dos en uno, asociados, sin fusión.
Los Angeles, 15 de septiembre de 2013
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3437 - Ermitaño
La soledad, que asfixia en el gentío, se torna placidez en el desierto. El eremita vive, pero ha muerto al mundo, a su atracción, su poderío. Sociedad y pasado son navío sumergido en el mar; ciudad y puerto, huellas confusas, o recuerdo incierto, con impacto de cántaro vacío. Mas en las noches cálidas, oscuras, sueños vivos de impúdicas figuras se adhieren a su piel como serpientes. Lucha con ellas, reza, se flagela, y al fin se esfuman sin dejar estela… para volver mañana, persistentes.
Los Angeles, 16 de septiembre de 2013
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3438 - Erotismo
Ven a mí en prontitud, pero sin prisa, más que en exhibición, en sugerencia; dale al desnudo un toque de inocencia, y otro de audacia, vendaval y brisa. Preconcibe la acción, pero improvisa en cada paso dado, coexistencia del impulso, la calma y la paciencia, y avanza, enarbolando la sonrisa. Amplio sea tu prólogo; la historia del enlace amatorio, en su alta gloria, aunque intenso y voraz, suele ser breve. Y alárguese tu epílogo emotivo en relajada desnudez, archivo de cuanto en piel y espíritu se mueve.
Los Angeles, 16 de septiembre de 2013
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3439 - Esbozo
Te conocí una tarde de verano. ¿Te conocí? No, fue un acercamiento. Vi el teclado, no más, del instrumento que dialoga con almas, no el piano. Hay mucho más detrás del primer plano, en la zona que engendra el sentimiento, pero el ojo no ve sino un fragmento, más que retrato, esbozo chabacano. Tú eres más que el boceto del semblante trazado por la vista en el instante precipitado del primer encuentro. Eres también pincel, paleta y tela que, al pintarse a sí misma, se revela como el ser especial que lleva dentro.
Los Angeles, 17 de septiembre de 2013
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3440 - Escalofrío
Debiera ser calor lo que me invade al verte desde lejos, pero es frío, brisa helada girando en torno mío, que aunque me apremia a huir, no me persuade. Me agarrota los músculos, y añade nueva inseguridad y desvarío. Mi espíritu se torna más sombrío, y es mi propia ilusión la que se evade. Qué amplio despeñadero nos separa, sin el puente improbable que lograra restablecer el anterior contacto. Oh, que a veces naufragan los amores, y se nos colma el alma de temblores que afloran en la piel con tal impacto.
Los Angeles, 17 de septiembre de 2013
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3441 - Escritura
Te habla mi voz, pero dispersa el viento las palabras que expresan, ya la idea, ya el afecto, y así se tambalea la imagen que transmito en el intento. Debo escribirte. Tanto mi lamento, como mi gozo, y cuanto los rodea, perderán dimensión en la tarea, carácter, tono, vibración, aliento. Mas quedará constancia de lo hablado, y al leerlo, tal vez, habrás logrado asignarle inflexiones y matices. Podrá un escrito parecernos frío viniendo de un extraño; no en el mío, que revela mi fronda y mis raíces.
Los Angeles, 18 de septiembre de 2013
Diseño: Carmen Álvarez
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