Poemas de amor, de soledad, de esperanza de
Francisco Álvarez Hidalgo
Diccionetos (LVIII)

Índice

Sonetos:
Devorar Diálogo Dilema Discrepar Disolver Distancia Dolor Ducha
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Breverías

3111
Bella es ya, de por sí, la primavera, por el color que aflora, y los rumores de la brisa, y el canto del zorzal. Pero es más bella aún porque atempera el monótono invierno y sus rigores, por transformar el cierzo en festival.

3112
Escribir es hablar desde el silencio que arropa el alma en su íntima riqueza. Describir es tarea de artesano. Te imparto lo que soy, te lo evidencio, ya que tú no lo ves. La otra belleza se puede vislumbrar; nace en la mano.

3113
Un diario no es lista de dispares ataduras, encuentros o sucesos, en orden cronológico anotados; sino de ideas, gozos y pesares que estremecen el alma. Los sucesos vienen y van, ya firmes o alterados. Mas queda, pertinaz, cada secuela. De eso escribo, de cuanto me desvela.

3114
Me confieso en voz alta. No requiero sacerdote que escuche mis torpezas, ni flagelo, pesar o absolución. Soy como soy, amante prisionero de cuantos yerros, taras y flaquezas acapara la humana condición.

3115
No sabe de su fuerza quien no enfrenta hostil oposición o adversidades. La fortaleza puede ser sangrienta, porque implica combate. No se ahuyenta a enemigo agresor con nimiedades.

Sonetos

3514 - Devorar
En mis sueños prohibidos, soy pantera, que en grácil, sigiloso movimiento, avanza en la espesura. Voy hambriento, y atisbo una gacela a la carrera. Un rumor la sorprende, y atempera su rapidez, mientras husmea el viento. Salto sobre ella, y tengo el alimento que se me debe, a título de fiera. En mis sueños prohibidos te persigo, mi ágil gacela, no como enemigo, como amante que anhelo devorar. Hambriento voy de ti, pero mi acoso es de aspecto gentil, voluptuoso, dispuesto a poseer, no subyugar.
Los Angeles, 2 de noviembre de 2013
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Hallo revelador y convincente el silencio sin muros, reflexivo. Puede ser tan cordial, tan expresivo, como la explicación más elocuente. Mas sólo el intercambio transparente nos revela el trasfondo subjetivo de quien mira a los ojos, su motivo, y su ayer, su mañana, su presente. No entiendo por coloquio perorarte, ni tan sólo escuchar, ambos son parte de absurdo, inaceptable narcisismo. A un diálogo aspiro como el beso, que da, recibe y goza en el proceso, con su tanto de ardor y de altruismo.
Los Angeles, 2 de noviembre de 2013
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3516 - Dilema
Ser o no ser, que nos dijera el bardo. La amistad o el amor, que nos plantea con frecuencia la vida, en su marea de repliegues o avances, rosa o nardo. Y ¿por qué no ambos bandos? ¿No es el dardo símbolo del amor que nos caldea, y a la vez del dolor que nos golpea? ¿No aceptamos legítimo y bastardo? No ofrezcas elección o disyuntiva; Voy hacia ti con hambre posesiva de tu íntegra amplitud, sin salvedades. Quiero dorados, rojos, blancos, grises, cualquier matiz que seas o improvises, no sabré conformarme con mitades.
Los Angeles, 3 de noviembre de 2013
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3517 - Discrepar
Reconozco tu estilo, y lo respeto; no otro yo, te prefiero diferente, dueña de tu arrebato y de tu mente, de tu carácter, frívolo o discreto. Alguien en cuyo marco me completo, para copia el espejo es suficiente; quiero encajar en ti con la ferviente precisión de los versos del soneto. Nuestras mentes, por cauces paralelos, fluyan sin confundirse, sin recelos, con derecho a expresarse y discrepar. Si una mente de la otra se apodera, si nada al dialogar nos distinguiera, ¿de qué, mujer, podríamos hablar?
Los Angeles, 3 de noviembre de 2013
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3518 - Disolver
Me acerqué, me fundí, perdí conciencia de mi propio carácter distintivo. Devine un otro que, aun estando vivo, abdicara destino y procedencia. Se apoderó de mí la somnolencia que aniquila la mente, fugitivo de concepto, programa y objetivo, en la frontera gris de la demencia. Lo llamaban amor descabellado los expertos del día, y en mi estado, la más drástica norma se aplicó. Disolviose la cópula asfixiante, y, ya hombre libre, siento, desbordante, la vida que ignoré o se me negó.
Los Angeles, 3 de noviembre de 2013
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3519 - Distancia
Tiendo los brazos, pero no te estrecho, y no te alcanza, al observar, la vista. Estás casi conmigo, y mi conquista se reduce a una sombra sobre el lecho. A esta hora misma, amarga, del despecho, las sábanas te abrazan, sin que asista mi lejana ansiedad, que desprovista de toda indumentaria está al acecho. No somos dos amantes, mas dos fieras en diferentes jaulas, mensajeras, a través de señales, de su instinto; que quisieran estar, pero no llegan, no obstante los amaños a que juegan, a reunirse en idéntico recinto.
Los Angeles, 3 de noviembre de 2013
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3520 - Dolor
El placer y el dolor, mudos hermanos en la misma familia coexistentes; en paralelo van, por diferentes caminos, pero siempre tan cercanos. A veces se entrecruzan, y sus manos se rozan en caricias complacientes, o se agreden a golpes, insolentes, más que actitud casera, de villanos. En amor, el placer marcha del brazo de la desolación y del zarpazo, siempre ruda sorpresa, aun si prevista. Y no puede decirse quién más fuerte, más hondo, más voraz; cada uno vierte su tipo de veneno fatalista.
Los Angeles, 3 de noviembre de 2013
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3521 - Ducha
Mínima dimensión, pero adecuada, sin vista al exterior, sin mobiliario. No se alquila, se ofrece. Santuario para amante desnuda, enamorada. Entra conmigo. El agua está templada, casi caliente; el ámbito, incendiario. Si hay orfandad viniendo en solitario, hay súbita adopción a tu llegada. Te cubro de jabón, se me desliza la mano por tu cuerpo, y me electriza tu tacto en festival desinhibido. Resbala en ti mi piel, en mí resbalas, y al fin parece que me nacen alas, alzo el vuelo y exhalo un alarido.
Los Angeles, 3 de noviembre de 2013
Diseño: Carmen Álvarez
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