Poemas de amor, de soledad, de esperanza
de
Francisco Álvarez Hidalgo

Antología de Sonetos

1857 - Tres de la mañana
Las tres de la mañana. Estás dormida tan inmóvil como una adolescente en estatua de mármol que, yacente, flota en tumba de ermita derruída. Ni el tiempo te ha rozado. Si la vida pudo tocarte, fue tan gentilmente como si un ángel, al besar tu frente, te dejara de luz sólo vestida. Nada se mueve en ti, tan sosegada como si la postrera llamarada de un fuego se acostara sobre el leño. Oh, qué calma absoluta; aun siendo mía, no he de besarte, porque quebraría, como una copa de cristal, tu sueño.
Los Angeles, 25 de marzo de 2008
Libro de visitas