Brevería 951
        Las paredes recuerdan lo que vieron
con más exactitud que los amantes;
ven relojes que no se detuvieron,
ceño, sombra, temor en los semblantes,
lágrimas que en la almohada se perdieron,
palabras tímidas o vacilantes.
Los amantes recuerdan entusiasmo
bajo la borrachera del orgasmo.
        septiembre de 2002