Breverías
2296
Cursé las reglas que el amor requiere,
y diplomado en ellas, me vi experto;
seguí al amor, mas no alcancé su gloria.
Cuando el caudal de normas interfiere
con rumbo en alta mar o anclaje en puerto,
el viraje es medida obligatoria.
Al marginar las leyes aprendidas,
oh, qué explosión de rosas encendidas.
2297
Antes de tú nacer, fuiste proyecto
en la mente de Dios, pero al crearte,
te hizo ser asimétrico, imperfecto,
si bien no por carencia de su arte.
Luego te amé, y mi vista
reconstruyó el modelo primitivo
de su primer artista,
el que pretendo hacer definitivo.
2298
Me encuentro, al despertar, con la sonrisa
que amanece en mis labios, y comprendo
que tú eres la razón por que sonrío.
Te observo, si intangible, tan precisa
como mi propia imagen, y me extiendo
todo hacia ti, como el caudal del río.
2299
Escucho y no percibo los latidos.
Su tictac incesante parecía
denotar que la vida continúa.
No sé si están dormidos
en su íntima, sangrienta galería,
y su repiqueteo se atenúa;
o si tal vez han muerto
porque el alma sin ti no se habitúa
a una vida en tamaño desconcierto.
2300
Desesperadamente enamorado,
porque, perdidas fe y correspondencia,
el amor se desangra sin morirse.
A pesar de vivir crucificado,
no me arranquéis los clavos, que en ausencia
de este dolor, mi amor podrá evadirse.
Sonetos
2388 - Desconexión
Se me van extinguiendo los colores,
y en blanco y negro se me da la vida;
sombra y silueta, insomnio y despedida,
y entre los labios, ásperos sabores.
Aún me queda el oído. Hay ruiseñores
temblando en la enramada desteñida,
ajetreo rodando en la avenida,
el río acarreando sus rumores.
Mas su conversación no me interesa,
ráfaga de aire que me toca y besa,
retirándose al punto. Me incomoda.
Tiempo de ensordecer, sin derrotismo.
Me acogeré al regazo de mí mismo,
siendo a la vez mi canto y mi rapsoda.
Los Angeles, 14 de junio de 2010
2389 - Un lugar llamado siempre
Nieve en el alma. He roto el molde vivo
en que mi amor de ayer fue troquelado;
para un prodigio impar fue elaborado,
que a mi pesar se me tornó elusivo.
Bajo la nieve el fuego. Si masivo,
incapaz de templar el desolado
mundo interior, endeble y expoliado
del perfil que juzgué definitivo.
Yo que pensé que siempre es el paraje
donde van los amantes, o el bagaje
del que nunca podrán desposeerse…
Y es el lugar donde uno va de paso,
y el otro queda aislado en el fracaso
de nieve y fuego ineptos a entenderse.
Los Angeles, 14 de junio de 2010
2390 - Reemplazo
Unas me llegan, y a por otras voy,
en empeño febril de reemplazarte;
invento tácticas y ejerzo el arte
de seducción, y en plenitud me doy.
Ni pretendo ni oculto, soy quien soy,
y aún tremola axiomático, en la parte
más alta de mi alcázar, tu estandarte,
y al pie del mismo cada noche estoy.
Sean algunas sabias, y otras bellas,
no ha habido pie para llenar tus huellas,
ni bienvenida digna de tu abrazo.
Pero es triste enfrentarse cada día
a la nueva verdad, a esa agonía
de que en tu seno vive ya el reemplazo.
Los Angeles, 14 de junio de 2010
2391 - No es difícil amar
“Anyone can say to love someone…
It’s loving someone enough to let them go
that will prove that love” (Anónimo)
No es difícil amar. Se ama sufriendo,
también por el placer, se ama a la amiga,
a la mujer ajena, a quien mendiga
suaves palabras, o las va ofreciendo.
Es el amor a veces el remiendo
sobre una vida rota, la cantiga
que provoca tristeza, o lo mitiga,
silencio azul, perturbador estruendo.
Todo tan asequible, tan sencillo,
como el ofrecimiento de un anillo
labrado a golpes de promesa y fe.
Ah, pero lo más arduo es, al instante
en que se abre otra senda, u otro amante,
dar libertad a quien avanza el pie.
Los Angeles, 14 de junio de 2010
2394 - Duermo sin ti
Duermo sin ti, pero aunque no lo quieras,
contigo duermo cada noche oscura;
la saturas de luz, y se conjura
sobre tu piel la fibra de mis fieras.
Ya entre los muslos, sobre las caderas,
en los senos, en torno a la cintura,
apremio la gentil desenvoltura
que tiempo atrás tú misma promovieras.
Duermo ceñido a ti, sobre ti sueño,
de tu cuerpo y espíritu me adueño,
eres mía de nuevo, y te sonrío.
Y al alba, al despertar, se me improvisa
sobre los labios la mejor sonrisa,
por este festival que aún llamo mío.
Los Angeles, 15 de junio de 2010
2395 - Riesgo
Existe riesgo en el amor que ignora
la probabilidad del desencanto;
amor que espera, se aventura al llanto,
y el que intenta, tal vez al fin deplora.
No sirve la cautela, no aminora
las posibilidades del quebranto;
amor garantizado a cal y canto
es quimera de mente soñadora.
¿Renunciaremos al amor que llama
por temor al naufragio que proclama
la sensatez, o la inseguridad?
Atrévete al amor a cada paso,
porque en la vida no hay mayor fracaso
que el de quien no se arriesga de verdad.
Los Angeles, 15 de junio de 2010
2396 - Sintonía
He caminado mucho, y en mi andanza,
me deparó la vida tanta gente
que hurgó en mi corazón, turbó mi mente,
yéndose al fin, su olvido y mi añoranza.
A otros me dirigí, cuya esperanza
de afinidad o de fusión ferviente
se vió quebrada por mi contundente
indiferencia, o mi repudio a ultranza.
En soledad el alma se recuesta
por su propia elección, o le es impuesta
por factores externos, sin opciones.
Y a veces, sin derrota, sin olvido,
sin soledad, nos llega el elegido
que sintoniza nuestras vibraciones.
Los Angeles, 16 de junio de 2010