Breverías
3066
El miedo no es ajeno a los valientes,
mas éstos no se entregan a la fuga,
lo saben confrontar, lo desafían.
No hay entre los cobardes combatientes,
porque el temor los frena, los subyuga,
y sólo a desertar se ofrecerían.
3067
Quien tropieza, resbala, o se golpea,
se propone avanzar, y nos merece,
aunque no llegue al fin, admiración.
Mas quien no se somete a una tarea
por el riesgo eventual, se empequeñece,
miserable y seguro en su rincón.
3068
Nadie te haga callar; sólo el silencio
que tú mismo te impones, es plausible,
y como tal lo acepto y reverencio,
porque hablas de otro modo, aunque inaudible.
Quien esté en desacuerdo, que rebata
tus tesis, sugerencias u opiniones,
pero óigate primero. Se dilata
la luz de la verdad con objeciones.
3069
Te susurro palabras que traduces
al corazón, ansioso de escucharlas;
pero me temo que, al interpretarlas,
pierdan cadencia, colorido y luces.
Si yo pudiera hablar directamente,
sin traductores, sin intermediarios,
estos dos corazones solitarios
serían unidad incandescente.
3070
La palabra es un medio restringido
de expresar cuanto vive, cuanto alienta,
dentro de mí; describe, no refleja.
La música es espejo, y el oído
es el ojo que ve cuanto fermenta
en el fondo del alma más compleja.
Sonetos
3442 - Eslabón
Eslabónate a mí, y en la cadena
que logremos forjar, no haya ruptura,
pero haya tintineo, rozadura,
equilibrio que impulsa y no refrena.
Dentro y en torno a ti, cómo resuena
tu quejido, mas no por desventura;
dentro y en torno a mí, qué travesura
cuando uno de los dos se desmelena.
Indefectiblemente intercalados,
que a tal fin y razón fuimos forjados,
no siendo la ruptura nuestra opción.
De tal forma uno en otro suspendidos
que por asemejarse ambos sonidos
salmodiamos idéntica canción.
Los Angeles, 18 de septiembre de 2013
3443 - Espalda
Ah, la eterna olvidada, que no puede
competir con los ámbitos frontales
en que hurgan los instintos animales,
porque ella sólo en suavidad procede.
La espalda no es sexual, a ella se accede
de puntillas, con plácidos modales;
y son baladas, más que carnavales,
cuanto en su propia dimensión sucede.
En la tuya han trazado mil caminos
ciegos, sordos y mudos peregrinos
guiados por las yemas de mis dedos.
Bajo la piel dorada te estremeces
con ligeros temblores, y pareces
flotar en paz, sin ansiedad, sin miedos.
Los Angeles, 18 de septiembre de 2013
3444 - Espejo
Dice verdad, mas no verdad entera.
Te ves radiante, en plenitud de vida,
o tal vez simplemente complacida,
y te asomas de nuevo, teatrera,
ensayando posturas, a la espera
de que surja la imagen escondida
al fondo de la mente, a la medida
que tu íntimo deseo la esculpiera.
El espejo es sincero, pero ignora
cuanto hay bajo la piel, que sólo aflora
a través del contacto personal.
Te ve como te ven, no tal como eres;
sírvete de tus mágicos poderes
dialogando en palabras de cristal.
Los Angeles, 19 de septiembre de 2013
3445 - Espiga
En el campo abrí el surco y planté el grano;
nunca vi más fecunda sementera.
La gleba lo abrazó, la primavera
lo despertó a la vida en el secano.
Fue elevándose ubérrimo, lozano,
acunado en la brisa viajera,
y al fin se abrió en espiga tempranera,
que se hará, al sazonar, pan castellano.
También abrí tu surco, y mi simiente,
fecundada por ti, fue el inocente
ángel que hoy duerme en paz sobre la cuna.
También un día granará y repita
idéntica labor, mientras visita
plantío similar, bajo la luna.
Los Angeles, 19 de septiembre de 2013
3446 - Espíritu
Dos fuerzas paralelas, tan distantes,
mas, en cierto sentido, conectadas.
El músculo y la mente, camaradas,
pero con opiniones discordantes.
El músculo es el viento, en fluctuantes,
violentos arrebatos y escapadas;
la razón es la norma, y sus brigadas
siguen el rumbo exacto, vigilantes.
El espíritu es lógica, argumento,
método y reflexión, en seguimiento
de causas, objetivos, desenlaces.
No siempre obtiene aquello que pretende,
pero no capitula, y reemprende
su misión con ideas más audaces.
Los Angeles, 19 de septiembre de 2013
3447 - Espuma
Tan leve, tan fugaz, tan sonriente,
ascendiendo incansable en la marea,
jinete sobre el agua que azulea
sobre la gris arena indiferente.
Hecha estás de caricia transparente,
de múltiple visión, que burbujea
disolviéndose al tacto, o se alabea
en colores de nube iridiscente.
Te sostengo en la palma de la mano,
copos de nieve de un invierno arcano
que aparecen también en primavera.
Un momento, no más, me perteneces;
tan leve, tan sutil, te desvaneces,
tornada en humedad, aire, ceguera.
Los Angeles, 19 de septiembre de 2013
3448 - Estabilidad
Somos el iceberg a la deriva,
una parte a la vista, repugnante
por su ambición de mando, o insultante
en su opulencia injusta y abusiva;
y nueve sumergidas, en masiva
frustración o fastidio, en humillante
desesperanza, péndulo oscilante
de abandono a amargura corrosiva.
Esto es cuanto a los más nos asegura
el derecho a votar, la desventura
de proseguir hundidos de verdad,
mientras la clase azul, privilegiada,
goza de su insolente mascarada,
pero lo llaman estabilidad.
Los Angeles, 19 de septiembre de 2013
3449 - Estallido
Me he roto en ocasiones en la vida,
y he vuelto a renacer, quizá más fuerte;
limitada es la mano de la muerte,
con sólo una victoria prometida.
Llegó cada derrota revestida
del silencio o fragor que nos advierte
furtiva huída o golpe que subvierte
la armonía de ayer, incomprendida.
Esta última ruptura fue de trueno,
estallido brutal, más que veneno
ejerciendo su oficio sutilmente.
Mas nadie lo escuchó, sino el oído
de mi ser interior, que aun destruído,
respira entre las ruinas de la mente.
Los Angeles, 21 de septiembre de 2013