Breverías
3076
Si perdonas, mas no olvidas, no perdonas;
algo queda en tu interior que no has borrado,
y a ti mismo, lentamente, te traicionas,
terminando de algún modo envenenado.
Si el recuerdo de la ofensa permanece,
tu honradez, tu compasión, han fracasado,
y tu interno panorama se empobrece.
3077
Todos llevamos una luz divina
en el alto recinto de la mente,
y un ascua abrasadora, iridiscente,
al fondo de la entraña, que amotina
sentidos y razón, irreverente.
Una y otra, tal vez, se nos apagan
en momentos agónicos, de duda,
pronosticando el fin, mas se reanuda
la vida una vez más, y nos embriagan
con su recóndita palabra muda.
3078
Tienes armas de rabia, de despecho,
de cólera y doblez, de insulto y grito,
y las esgrimes contra mí, implacable.
Mi única arma es la risa, que en el pecho
redobla su tambor, y en exquisito
juego de labios te hace vulnerable.
3079
Cada cual querrá hacerte a su medida,
porque es imbécil, y el imbécil trata
de incluírlos a todos en su esfera..
Mas tú eres tú, y en tu interior anida
un alma de oro en mundo de hojalata.
Déjala que se sienta forastera.
3080
Nos vemos, nos hablamos, convivimos,
y estamos, sin embargo, tan distantes
como una galaxia de otra, pero a oscuras.
En medio del amor, y de los mimos,
extraños somos, con cariz de amantes,
creyendo nuestras propias imposturas.
Sonetos
3458 - Exilio
La patria que adoptaron mis sentidos,
en la que penetraron mis raíces,
que compartió conmigo las felices
horas de audacia en éxtasis prohibidos,
me condenó al exilio. Desvalidos
vagan los sentimientos, aprendices
de un plan de vida en que las cicatrices
hacen causa común con los gemidos.
Me vio salir, sin rumbo ni equipaje,
con no sé qué promesa en su lenguaje
de futura amistad, hueca romanza.
No supo devolverme la armonía
que a su alma transmitió mi compañía,
y así en silencio voy, y en añoranza.
Los Angeles, 2 de octubre de 2013
3459 - Éxodo
No era aquel mi país, y el territorio
a que ahora me dirijo es tierra extraña.
Eterno peregrino, me acompaña
un discreto optimismo transitorio.
Nómada soy; mi rumbo migratorio,
entre lo abstracto y lo concreto, entraña
la añoranza de ayer, que aún hoy me engaña,
y un porvenir, por plácido, ilusorio.
Ir forjando el camino significa
carecer de objetivo; nos salpica
por igual una doble indecisión:
Qué hacer de la derrota del pasado,
plena de incógnitas, y del nublado
de un mañana en absurda confusión.
Los Angeles, 2 de octubre de 2013
3460 - Explorar
Me aproximo a tu costa, y analizo
cada línea, relieve, silueta,
cuanto pergeña, y a la vez completa,
tu seductor paisaje movedizo.
Soy el explorador advenedizo
que, al descubrirte, al punto te interpreta,
bien o mal, mas en íntima y discreta
ceremonia gentil busca tu hechizo.
Tierra ignota, si inédita, vibrante,
no soy conquistador, sólo aspirante
a absorber lo furtivo y lo notorio.
Enteramente abierta a mar y cielo,
me acogeré a tu abrazo, porque anhelo
tu esplendor subterráneo y su envoltorio.
Los Angeles, 3 de octubre de 2013
3461 - Expresión
No sólo en la palabra me revelo,
cuanto soy, pienso o siento me trasciende;
si bien vibra en mi entraña, no depende
de escritura o sonido para el vuelo.
No interfiero en su agenda, ni en su anhelo
de darse a conocer; cada uno enciende
su antorcha carismática, y pretende
proyectarse a través de tierra y cielo.
Se filtran hacia fuera en los detalles
de gesto, risa, llanto, y por las calles
pregonan su mensaje y procedencia.
Me representan bien, son mis suplentes,
más directos, precisos y elocuentes
que el lenguaje en su gris ambivalencia.
Los Angeles, 4 de octubre de 2013
3462 - Éxtasis
En plenitud me veo. Los sentidos
se me apiñan en íntima armonía,
hacia dentro orientados, sinfonía
en la que me sumerjo, sin sonidos.
La realidad no existe; y estallidos
de prolongados fuegos y energía
que nunca imaginó la fantasía,
me hacen parte de un grupo de elegidos.
¿Floto en el aire, o alas invisibles
me elevan, inconsciente, a incomprensibles
alturas que jamás he visitado?
Para unos, cercanía a lo divino;
para otros, ese orgasmo femenino
que tantas veces se les ha escapado.
Los Angeles, 4 de octubre de 2013
3463 - Extinguir
¿Quién le da potestad al ser humano
de aniquilar especies anteriores
a su propia existencia? Los albores
de nuestra historia son de ayer, hermano.
Nacimos con la muerte en una mano,
estirpe de Caín, causas y autores
de absurda destrucción, nuestros valores
con frecuencia a la altura del gusano.
Somos el único animal que mata
por deporte, y en fórmula insensata,
quien extingue millones de su grupo.
Hipócritas los nombres asignados,
seguridad, defensa, renegados;
sobre sus ciegos líderes escupo.
Los Angeles, 4 de octubre de 2013
Hombre anónimo vengo, forastero
a pie por largo, insólito camino.
La noche está al caer, y a mi destino
sólo me llevará abrupto sendero.
¿Habrá posada en ti? Ya el aguacero
se anuncia en gruesas gotas, y adivino
un fuego acogedor, y un viejo vino,
y el arrullo de fondo de un bolero.
Hospedándome en fondas apagadas,
al borde de la ruta, mis jornadas
tuvieron siempre un tinte de agonía.
Tal vez si me sonríe tu hospedaje
será el fin de mi gris peregrinaje,
y el fin también de mi melancolía.
Los Angeles, 5 de octubre de 2013
3465 - Eyaculación
Tendido sobre mí, tu cuerpo flota,
sin peso apenas; soy cabalgadura
que sin bridas diriges, soy lectura
del poema de amor que entre ambos brota.
Abres mi libro, sorbes gota a gota
el néctar que destila, la frescura
de mis jóvenes años, y en anchura,
longitud y nivel mi piel explota.
No, todavía no, que aún no he llegado
a ese punto de vértigo alocado
en que mi tren completo descarrila.
Continúa adentrándote, y huyendo…
He aquí el instante ya. Ay, que el crescendo
de tus flujos vitales me aniquila.
Los Angeles, 5 de octubre de 2013