1042 - Distantes
Entre las tibias sábanas indago
razones de tu ausencia, y no hay razones;
en la penumbra danzan escuadrones
de recuerdos eróticos. Apago
la amarillenta lámpara, y naufrago
en mis absurdas alucinaciones,
como atrayendo las imprecaciones
del conjuro maléfico de un mago.
Se me niega la flor de tu contacto,
y de este oculto, jubiloso pacto
sólo quedan mis manos en mi piel.
Y en tus campos, igualmente lejanos,
quedan sobre tu piel tus propias manos,
el caballero aquí, y allí el corcel.
Los Angeles, 27 de febrero de 2004