1051 - Stefanía
Una joven de las que se mezclaba con los
visitantes era Stefania, una joven rumana
de 23 años que al mediodía de ayer llevaba
24 horas esperando noticias de Stuparu. La
acababan de llamar de su casa en Rumanía
para comunicarle que su abuela se estaba
muriendo, pero ella sólo quería hallar a
Steparu.
"Vestía una cazadora vaquera con cuello
blanco y pantalón vaquero", no se cansaba
de repetir a todo el que se le ponía por delante.
Hoy el amor no es la canción sedosa
murmurada al temblor de la guitarra;
hoy el amor es garfio que desgarra
la entraña desertada de la esposa.
Su hombre perdido, el alma dolorosa
del tajo de invisible cimitarra,
entre anónimos miembros y chatarra
solloza, indaga, rota, silenciosa.
Dejaron la estrechez por la esperanza
de otra vida y un sueño, y les alcanza
muerte dramática y desolación.
Mujer perdida en un país extraño,
víctima viva y sola, te acompaño
en el llanto, la angustia, la oración.
Los Angeles, 13 de marzo de 2004