1103 - Amar sin corazón
A una mujer amé, mas sin quererla,
la amé sin corazón, como se ama
a esa efigie con piel, sobre la cama,
que al azar nos llegó, sin conocerla.
¿Amar sin corazón? ¿Sin absorberla
hasta el fondo del alma, en viva llama?
¿Amarla nada más como la dama
puede amar la belleza de la perla?
Hay amores del alma, de la mente,
amores de la piel, que de repente
pueden desvanecerse o estallar.
La amé sin corazón, y ambos partimos.
Y hoy, alma, mente y piel, los tres sufrimos
por no habernos sabido enamorar.
Los Angeles, 16 de julio de 2004