116 - Visitante
Turista en tu paisaje, viajero
de leve planta y amplio recorrido,
siempre en marcha, jamás desfallecido,
internándome en tu íntimo sendero.
En mi vagabundeo sólo espero
hallarme en tí tan sin razón perdido,
que no acierte a pensar ni quién he sido
ni cómo llegué a ser tu prisionero.
Y al morir en mí mismo el transeúnte,
despertará a la vida el residente,
para en tí sola establecer su hogar.
Y habrás de responder a quien pregunte
si estoy sólo de paso o permanente,
que al fin llegué tras tanto caminar.
Los Angeles, 8 de octubre de 1998