1174 - Electrizante
Tus arterias, eléctricas, distantes,
red conductora hacia lo luminoso;
las aves del deseo silencioso
se han posado en tus cables, observantes.
Fluyen entre sus garras, palpitantes,
arroyos de energía; su reposo
es aparente, un aire tormentoso
ahueca ya sus alas vacilantes.
¿Dejarás que se alejen en revuelo?
¿Qué otro tacto gentil, de terciopelo,
descenderá sobre tu piel bravía?
Prodúzcase en tus miembros la descarga,
y que esta noche, que se asoma larga,
deslumbre en claridad de mediodía.
Los Angeles, 19 de noviembre de 2004