119 - Ciberamante
No soy un hijo de la fantasía
Aunque mi piel ignore tu contacto,
O desconozcas mi perfil exacto,
O permanezcas en la lejanía.
¿Por qué exiges que mi fisonomía
deba imprimir tan singular impacto,
si quizá entre los dos nunca habrá un acto
que una ambos cuerpos en audaz orgía?
Deja libres fluir los sentimientos,
Con naturalidad, sin aspavientos,
Y sin considerar rostro ni edad.
Ama con furia insólita y salvaje,
Siendo mi compañera de viaje,
Aunque sea un viaje en soledad.
Los Angeles, 29 de octubre de 1998