Poemas de amor, de soledad, de esperanza
de
Francisco Álvarez Hidalgo

Antología de Sonetos

1229 - Nunca otra mujer
Comprendieron mis manos al tocarte que no hubo nunca otra mujer, y ahora, sexto día en Edén, viene la aurora, tras la huella de Dios, para anunciarte. Tan nueva, tan desnuda… , cada parte, recien nacida rosa seductora que abierta sobre mí, urge y explora mi propia piel, y en ella se reparte. Yo te llamé con voz que nunca oyeran mesetas ni colinas, ni entendieran mentes ajenas, mas tu mente sola. Voz que rodara en el regazo afable de brisa o nube, o en la luz variable del mar, sobre la espuma en cada ola.
Los Angeles, 6 de febrero de 2005
Libro de visitas