1278 - Lentamente mueres
Le contaré a la aurora los motivos
de tu ausencia en mi noche plañidera;
que al ceñirte en fervor de enredadera,
mi abrazo halló tus brazos evasivos.
Eres mujer de puntos suspensivos
en equilibrio de adelanto a espera;
absurda aleación de huso y tijera
que hila y corta sus propios objetivos.
Ya descuidas, ya ignoras lo que quieres,
y lenta, lenta, lentamente mueres
con la vida al alcance de la mano.
Destruye el dique o abre las compuertas,
y deságüense intensas tus ofertas
derramándose libres por el llano.
Burgos, 10 de mayo de 2005