1328 - “Muerte” de una bicicleta
“Sin ti, ¿qué hubiera sido del poeta?
Perro fiel, a la puerta te esperaba
el galgo viejo de la bicicleta”.
(Alfredo Marqueríe)
Y se negó a seguir. Treinta y tres años
de simultaneidad itinerante,
servil y conformista, Rocinante
forastero a molinos y rebaños.
Dinámica y juncal, sin los extraños
narcisismos de artera, gris amante,
cabalgadura atlética durante
mi vagar por ciudades y aledaños.
Pero llegó su día. La fatiga
del metal la quebró como una espiga,
y se tendió en la calle, perro herido.
Yo sanaré; mas ella, mutilada,
ha recibido la última estocada…
Duerma en paz quien tan largo me ha servido.
Los Angeles, 10 de agosto de 2005