1366 - Espalda
Encrucijada incógnita de rutas
que tus manos forzosamente evaden,
adonde esperas que otras se trasladen
en leve acción o marchas resolutas.
Qué andaduras, pisadas diminutas,
trazan surcos recónditos, e invaden
cada gentil relieve, y te persuaden
a ceder los accesos de tus grutas.
Mis dedos guardan la impresión exacta
del mapa de tu espalda; quedó intacta
en la memoria de mi piel y mente;
como si cinco velas encendidas
alumbraran tu imagen, o dos vidas
sincronizaran pulsos de repente.
Los Angeles, 24 de noviembre de 2005