1376 - Nadie sabrá
Ausente tanto tiempo…Mi regreso
tendrá largos volteos de campana
que sólo tú has de oir. Cada mañana
tardío despertar, y un nuevo beso,
que nadie advertirá, quedará impreso
sobre la piel. Vendrán a la ventana
bandas de alondras con la luz temprana,
en revuelo nostálgico y travieso,
evocación de encuentros anteriores;
y sólo ellas sabrán de los temblores
unidos en la alcoba al alborozo.
El día llegará de la partida;
nadie sabrá que se nos va la vida
por los callados ríos del sollozo.
Los Angeles, 30 de noviembre de 2005