1378 - Lluvia
La lluvia es amplia mano persistente
que en caricia plural nos arreboza,
se nos ciñe a la piel y la remoza
como ablución en milagrosa fuente.
Corva la espalda, lúgubre la mente,
vaga el misántropo, mientras esboza
su mueca pusilánime, y se emboza
bajo el paraguas prematuramente.
Para mí es ceremonia de algazara
erguir el torso y ofrecer la cara
al silencioso, pertinaz goteo.
Con los brazos en cruz, doy acogida
a esta húmeda caricia repartida
sobre mí en apacible galanteo.
Los Angeles, 5 de diciembre de 2005