1401 - Solitario
En muda torre de marfil aislado
me ve al pasar el mundo. Yo no veo
su colorido, ni oigo su ajetreo;
sólo escucho el monólogo callado
de la palabra escrita, y el dictado
del corazón, que en leve bisbiseo
recapitula cuanto siento y creo,
induciendo mis dedos al teclado.
El rumor se hace voz, y al fin estalla,
se abren surcos de sangre en la pantalla,
serpenteando hacia tus pies lejanos.
Desde mi ciega soledad no llego
a percibir si tan fecundo riego
germinará temblores en tus manos.
Los Angeles, 18 de enero de 2006