1427 - La palabra
Sólo el presentimiento nos advierte
de lo que al fondo del vocablo yace,
acto de fe que apenas satisface
al saber que el concepto se pervierte.
¿Cómo sabré si llego a conocerte,
siendo tan problemático el enlace
entre idea y palabra? Cuando nace,
la frase llega como soplo inerte.
Con más acierto puede hablar la mano,
el ojo o el temblor; menos lejano
parecerá el mensaje siendo mudo.
Huye de la palabra, que interpreta
a nivel de emisario o de profeta
embozado en disfraz, nunca desnudo.
Los Angeles, 15 de marzo de 2006