1459 - Última llamada
La vida, tantas veces silenciosa,
hoy me ha gritado con abrupta urgencia;
se cierne sobre mí fatal sentencia
de un fin inexorable que me acosa.
Es la última llamada; cautelosa
se despierta la mente en resistencia
de cada nueva eufórica vivencia
que puede resultar artificiosa.
Es la última llamada, y anochece;
cada oportunidad se desvanece,
neblina gris al avanzar el día.
Hoy voy a responder, también a gritos,
que el más perturbador de los delitos
es el silencio en blanco de osadía.
Cantabria, 2 de mayo de 2006