1467 - Dejadme
Dejadme solo, que se rompa el día,
cierre la noche su oquedad oscura,
desate su opresión cada atadura,
organice su caos la anarquía.
Dejadme en paz, sin tanta compañía
que agobia, condiciona y apresura,
eternicen las cosas su estructura,
o resquebrájese su alfarería.
Libre de talismanes y amuletos
he de vivir, que efímeros objetos
no cesan de imponer su esclavitud.
Despegado de afán, de acción desnudo,
ajeno a despedidas y saludo,
dejadme en mi recóndita quietud.
Cantabria, 14 de mayo de 2006