1480 - Mi voz, tu voz
Cuando mi voz despierte y te sacuda,
ya clarín al romper la madrugada,
ya susurro temblando en la enramada,
ya grito eufórico o palabra muda,
se desvanecerá la última duda,
la resistencia quedará truncada,
y se abrirá al deseo cada entrada
antes hermética en tu piel desnuda.
Tu voz, aunque ni hostil ni disuasiva,
portaba un tono de verdad cautiva
refugiada en temores y aislamiento.
Muros ya de papel que se desploman,
por cuyas ruinas ávidas se asoman
tus ansias de vivir, tu ofrecimiento.
Los Angeles, 2 de junio de 2006