15 - Invitación
Tendida sobre el borde de la cama,
Colgaba la ondulante cabellera
Como en profunda catarata fiera,
Que el rojo vivo de pasión derrama.
El intenso mirar de ardiente llama
Dulce y provocativo y firme, era
Como una invitación tan a la espera
Que esperar fuera insulto hacia la dama.
La miré, me acerqué y a sus mejillas
Tendí las manos con temblor ligero,
Percibiendo en su cuerpo un sobresalto.
Sonrió, la besé, vi sus rodillas
Abrirse como rosa en el florero,
Y me dejó tomarla por asalto.
Los Angeles, 6 de agosto de 1997