1548 - Miro, mas no me veo
Percibo en cada espejo un libro abierto,
con mi retrato en la contraportada,
y enlazado a una rosa ensangrentada,
título con tu nombre al descubierto.
Miro, mas no me veo; sólo acierto
a verte a cada página asociada,
y te leo, te aprendo, derramada
sobre el cristal, por el que en ti me vierto.
Me has ido convirtiendo en un facsímil
de ti misma, y encuentro inverosímil
ver mi rostro asomándome al espejo.
No te veo de piel, rasgos, colores,
sino de anhelos, gozos y dolores,
y a esa forma radiante me emparejo.
Los Angeles, 29 de agosto de 2006