1769 - Hefesto / Vulcano
Respuesta de Hera al brote de Atenea
fue este engendro, divino, cojo y feo;
botado del Olimpo, halló su empleo
en las fraguas de Lemnos. Martillea
noche y día, fusiona, clavetea,
se dispara vivaz chisporroteo,
y surgen la coraza, y el trofeo,
el trono, el yelmo, que el sudor moldea.
¿Cómo pudo en sus brazos Afrodita
abandonar la suave, la exquisita
perfección de su piel sin darse al vómito?
Ares la rescató de tal bajeza,
y se forjó la unión de la belleza
a la altivez del corazón indómito.
Los Angeles, 23 de noviembre de 2007