1776 - Primera comunión
Para Sonia
Vienes a mí, Jesús, en este día
como el amigo fiel que se me entrega;
y hasta el fondo de mí, contigo llega
un revuelo de amor y de alegría.
Esta mañana, cuando amanecía,
la luz era tu voz, que nos congrega
a este banquete, en el que no se niega
la admisión a mendigo que porfía.
Porque todos, Señor, siendo mendigos,
aspiramos también a ser amigos
del que su vida por nosotros diera.
Llévanos cada día de la mano,
que siendo nuestro padre y nuestro hermano,
deseamos vivir a tu manera.
Los Angeles, 4 de diciembre de 2007