1807 - Tu libertad, mujer
Estás llegando ya a camino abierto.
Antes, ojos y mente en el anillo,
precisaron tus pies de lazarillo,
ciega en tu día a cielo descubierto.
Hoy ves, no sólo miras; y el desierto
de los años somníferos, sin brillo,
fue torreón de adobe o de ladrillo,
tosca portada, beneficio incierto.
Ahora en mármol tu alcázar edificas
de acuerdo a tu trazado, y modificas
según tu voluntad, sin rendir cuentas.
Libre estás de grilletes y mordaza,
libre es tu voluntad, que opta o rechaza,
libre la mano para cuanto intentas.
Los Angeles, 16 de enero de 2008