1816 - Desconocido
Me sigue un rostro que jamás he visto;
su extraña mueca es cicatriz trazada
en diagonal, como una cuchillada,
y a mirarle de nuevo me resisto.
Semblante inescrutable, desprovisto
de transparencia, la expresión helada,
ojos desguarnecidos de mirada…
e inútilmente en ignorarle insisto.
Sabiendo que me sigue, aunque sin verle,
espoleo mi paso, mas perderle
se manifiesta irrealizable hazaña.
Cierro los ojos, miro en mí y le encuentro,
mi viejo yo, en mi fondo, tan adentro,
que siempre, a pesar mío, me acompaña.
Los Angeles, 21 de enero de 2008