1923 - Esperándote
Casi te veo ya, tras esperarte,
como a un cometa azul, año tras año,
doscientos, tal vez más; parece extraño,
miro al cielo y no acabas de anunciarte.
Y sin embargo estás; mi alma comparte
cierta proximidad. Qué desengaño
si al percibir que casi te acompaño,
ni llegaras a mí, ni yo a tocarte.
Ábrete paso ya entre las estrellas,
con tu estela de luz; no hay otras huellas
que delaten mejor tu cercanía.
Y al llegar, arrebátame y envuelve,
mientras el corazón se me disuelve
a los arrullos de tu compañía.
Los Angeles, 22 de julio de 2008