1925 - Todo llega a su fin
Fueron días de gloria, fueron meses,
fueron años también; fuera una vida
a ritmo de pasión enfebrecida,
a nivel de altruismos, no intereses.
Pero vida no fue. Fuimos cipreses
de agujas despuntadas, avenida
con barrera a través, y despedida;
las victorias de antaño, ahora reveses.
Todo llega a su fin. Desagua el río,
se disuelve la nieve, ancla el navío,
y uno pierde el amor, y otro la fe.
Y éste podrá tal vez seguir amando,
indefinidamente agonizando,
sin entender ni el cómo ni el por qué.
Los Angeles, 23 de julio de 2008