1964 - Todo mi mundo
La ventana se me abre sobre un mundo
que casi desconozco; yo, enclaustrado
en horas y palabras, y a mi lado
mi perro fiel, gentil, meditabundo.
El alto cerro, el río vagabundo,
el vasto robledal, el verde prado,
el cielo, entre grisáceo y azulado,
lienzo son panorámico, profundo.
No hay nada más allá de los cristales
que esta visión de escenas otoñales
que un pintor, no sé quién, reprodujera.
Todo mi mundo es sólo una pintura,
ni en él me interno, ni su miniatura
de mí interés dormido se apodera.
Los Angeles, 25 de septiembre de 2008