2 - Fidelidad
Yo siempre te querré aunque no me quieras;
encerrada en mí estás sin poder irte.
Cuántas cosas podría yo decirte
si escucharas mi voz, y la creyeras.
Te querrás alejar; y, si pudieras,
romper tus ligaduras y evadirte.
Me herirás, pero nunca podré herirte,
y no me olvidarás, aunque quisieras.
Tus amores serán de lejanías,
y quizá andarás sola en tu sendero
buscando el resplandor de nuevos días.
Recordarás mi amor, dulce y sincero,
y aprenderás en tus mañanas frías
que nadie te querrá como te quiero.
Los Angeles, 1 de junio de 1997