2005 - A piel
Se ve todo mejor desde el vacío,
sin paisajes, matices ni rumores;
¿a qué necesidad de embajadores
si el mensaje que traigo es todo mío?
Mis palabras vendrán sin atavío,
gentilmente desnudas y en temblores,
pero sin miedos, como ruiseñores
frente al clavel, o el sauce sobre el río.
Veré el mundo desde hoy como lo hiciera
si a los años que tengo renaciera,
blanca la mente, el corazón intacto.
Y si en la vida hay piedras y cuchillos,
afilen otros garras y colmillos;
yo voy a piel, hambriento de contacto.
Los Angeles, 22 de diciembre de 2008