2019 - Todavía
¿Sabes, amada mía? Me han llamado.
Fue una voz de mujer, suave, efusiva.
No te importa, lo sé; mas sigues viva
dentro de mí, aunque me hayas desterrado.
Por eso te hablo, en plaza y despoblado,
en la tarde otoñal, retrospectiva,
en la noche sin fin, que me reaviva
la urgencia de yacer a tu costado.
Me habló en intimidad de terciopelo,
sus palabras, alondras en revuelo
girando eufóricas en torno a mí;
su lecho, abierto, a compartir conmigo….
Ya sé que no te importa. Te lo digo
porque, al llevarte dentro, no acudí.
Los Angeles, 23 de enero de 2009