2036 - Sin rastro de ti
He buscado tus huellas, tu presencia
en mis vitrinas, en mi estantería,
en la mesa en que escribo cada día,
en las paredes de mi residencia.
Y no hay rastro de ti. Nada evidencia
tu paso por mi vida. Se me enfría
cada rincón del alma, en sincronía
de hielo, decepción e indiferencia.
Dejé en tu casa huellas, ya borradas;
las tangibles han sido relegadas
a rincones o arquetas polvorientos,
las íntimas se te han evaporado.
Yo, en el exilio, nunca he renegado
ni de mis gozos ni de mis tormentos.
Los Angeles, 20 de febrero de 2009