2050 - Lo tengo todo
Nunca te vi tan bella, ni tan mía,
como en la tarde gris, perturbadora,
que me dijiste adiós. No se aminora
de un lado el gozo, de otro la agonía.
Te llevo en mí, converso cada día
con esa imagen, ya provocadora,
ya gentil, que si bien no colabora
con sus respuestas, amo todavía.
Al irte me has perdido. Yo renuevo
sin cesar cuanto obtuve, pues lo llevo,
como desde el principio, siempre en mí.
Ese es mi gozo, y es también mi espada.
Lo tengo todo, no te queda nada,
aunque otros labios te dirán que sí.
Los Angeles, 19 de marzo de 2009