2055 - La mente en blanco
¿Pensar en qué, o en quién? Llevo la mente
a veces tan en blanco que me aterra.
Cada cosa, o mujer, que se me aferra
se torna más trivial, más dependiente,
y en consecuencia, menos transcendente.
Ni soy glacial ni estoy en pie de guerra;
quiero mi latitud, palmo de tierra
blindado para mí, poco exigente.
Nadie compartirá tal señorío,
en silencio, en reposo, todo mío,
cerrado al tráfago de la razón.
Todo inmóvil, soñándolo o despierto,
sólo veré mi peculiar desierto
como quien mira desde su balcón.
Los Angeles, 26 de marzo de 2009