2099 - Perdida la sonrisa
Qué cerca tú, mujer, pero qué lejos.
Te miro, con tus manos en las mías,
me ves, pero no estás; y son tan frías
tus palabras, tus sueños tan complejos.
Cascabel y cristal, toda festejos,
así te conocí en mejores días,
cuando iban hacia mí todas tus vías.
Ah, la memoria de los tiempos viejos.
Hoy tu abrazo es formal, músculo en ruina,
inmóvil cruz clavada en la colina,
contigua, y a la vez inalcanzable.
Has olvidado sonreir, y al verte,
tu propia seriedad a mí revierte,
y me atraviesa el alma como un sable.
Cantabria, 17 de mayo de 2009