2101 - Duermo por ti y contigo
Me despierto por ti cada mañana;
si no por ti, ¿por quién despertaría?
Tu voluptuosidad me desafía,
y hacia ella sola mi vigor se afana.
Duermo por ti y contigo, aunque lejana,
y hago tus sueños míos. Qué ironía:
Te consagro mi propia melodía,
y la recibes con fervor de hermana.
Tengo en amar la singular destreza
de quien construye, pieza sobre pieza,
su castillo de naipes, y la brisa,
en sutil irrupción acariciante,
lo desmorona al fin, pero al instante,
lo restauro, esbozando una sonrisa.
Cantabria, 18 de mayo de 2009