2112 - Contigo y sin ti
Al amarte eran mías las estrellas,
los sueños imposibles, y las rosas;
eran mi hogar lejanas nebulosas,
y no anduve camino sin tus huellas.
Epoca de armonía, sin querellas,
de intensos días, noches luminosas,
hermano de álamos y mariposas,
y apasionado de las cosas bellas.
Si el golpe de tu ausencia me cruzara
como siniestro látigo la cara,
¿qué, de tanto esplendor, me quedaría?
Todo, sin ti, trivial e insuficiente;
como si poseyera una simiente,
y el mundo fuera mi heredad baldía.
Los Angeles, 2 de junio de 2009