2114 - Huracán y brisa
Eres el huracán en la meseta,
fustigando los muros del sentido;
eres abrazo brusco, retorcido,
que sabe penetrar por cada grieta.
Yo soy la brisa, ráfaga discreta,
rodando entre el suspiro y el gemido,
y soy retozo cálido, y silbido,
y también, en tus hilos, marioneta.
Tan diferentes, tan complementarios,
en reciprocidad, tan necesarios,
que se absorben, se encajan, se conectan.
Abierta estoy, planicie, gruta, brecha,
mujer en oblación, insatisfecha;
y todos mis instintos te detectan.
Los Angeles, 6 de junio de 2009