2147 - Todo (II)
Cada palabra, todo tu lenguaje
de voz, de gesto, insinuación, mirada,
es errática ráfaga, cansada
de repetir idéntico mensaje.
Seguirás tu camino; mi viaje
era hacia ti, sendero y arribada;
pero hoy te digo adiós; quede truncada
la conexión, y el alma se amortaje.
Pero no para siempre; todo pasa.
Amaina el vendaval que más arrasa,
muere la llama, se derrite el hielo.
También el alma, en orfandad sangrienta,
llega a extender las alas, e implementa
su nuevo plan de acción en pleno vuelo.
Los Angeles, 18 de julio de 2009