2154 - A oscuras
A tientas voy; la noche es tan espesa
que ha devorado todos los perfiles.
No me sirven los ojos, ni hay candiles
que resuciten formas. Me regresa
la visión a los dedos, y sopesa
su percepción el tacto. Qué sutiles
tanteos ejercita, o qué febriles,
según cada relieve, cada presa.
El tacto explora, redondea, indica,
y la mente interpreta, identifica
cúyas las curvas son entre la sombra.
Voy descartando las indiferentes,
y al fin llego a las tuyas, y a torrentes
me desbordo sobre ellas en la alfombra.
Los Angeles, 23 de julio de 2009