2165 - Amante en orfandad
Cómo reincide la figura aciaga
que desangró tu vida; se presenta
cargada de miserias, y se ausenta;
viene y huye, se acerca y se rezaga;
y hurga en tu mente su punzante daga,
recrudeciendo heridas, tan sangrienta,
despedazando olvidos, tan violenta,
y ni sombra se va, ni luz se apaga.
No superas tu ayer ni lo erradicas,
amante en orfandad, que no edificas
con sillares de amnesia tus castillos.
¿Vuelve a tu mente, y qué? No le confieras
más atención que al polvo de las eras,
al tren fugaz, o al canto de los grillos.
Los Angeles, 10 de agosto de 2009