2205 - Primaveral
Entra por el portal la primavera,
con su hervor en la sangre, la fragancia
y el colorido en tersa consonancia
con los rumores mil de la chopera.
Canta el rosal, se enciende la pradera,
florecen las alondras, y en la estancia
sonríe afable una mujer, y escancia
en dos copas un vino de solera.
Se me acerca gentil, y me cautiva
no sé si su actitud inofensiva,
o su mirada franca, sin pudor.
Brindamos hasta el fondo, en optimismo,
apartamos las sillas, y allí mismo
sobre la alfombra hicimos el amor.
Los Angeles, 18 de septiembre de 2009